Dries Van Duffel – Buenas noticias para los herederos de empresas familiares. El legislador belga ha establecido un régimen favorable para heredar acciones en empresas familiares. Se aplica un impuesto de sucesiones del 3% a las parejas e hijos (o nietos) y del 7% para otros herederos. Esto varía mucho con el impuesto norma de sucesiones que puede ascender hasta el 27% para parejas e hijos (o nietos) y hasta el 55% para herederos sin conexión familiar con el difunto.
Condiciones estrictas
Para beneficiarse de la tarifa reducida, se deben cumplir con algunas condiciones estrictas. Después de todo, no es la intención que uno pueda poner todos los activos privados en una empresa para evitar un impuesto de sucesiones más alto.
En primer lugar, debe tratarse de una «verdadera empresa familiar», en la que al menos el 50 % de los derechos de voto pertenezcan al difunto y su familia. En la construcción donde padre y madre juntos tienen 50 acciones, hijo e hija poseen cada uno 20 acciones y un inversor externo tiene 10 acciones, esta condición se cumple (suponiendo que cada acción tenga un voto).
Además, hay que ejercer una «actividad económica real». El régimen favorable no aplica a las sociedades patrimoniales (es decir, a las empresas en las que no hay actividades comerciales sino solamente bienes) ni a las sociedades de gestión (“management company”).
Tomemos el siguiente ejemplo: la herencia consiste en acciones en dos compañías: Por un lado, la compañía A que opera una constructora. Por otro lado, la compañía B que solo tiene bienes inmuebles. En ese caso, el régimen favorable solo se aplicará a las acciones de la constructora. Con respecto a las acciones de la sociedad inmobiliaria, los herederos pagarán el impuesto normal y progresivo de sucesiones.
Además, hay una serie de otras condiciones. Por ejemplo, después de la muerte del difunto, la empresa debe continuar existiendo durante al menos 3 años y llevar sus actividades sin cambios.
Empresas familiares con patrimonio privado
Una buena pregunta es si el régimen favorable también aplica a las empresas familiares «activas» (o sea, con actividades comerciales) que poseen uno o más activos privados. Por ejemplo, ¿puede un carnicero aportar su apartamento junto al mar a la empresa familiar para que también se grabe a la tasa reducida? El Tribunal Constitucional Belga confirmó recientemente que tal «regulación de todo o nada» es legal. Lea más sobre esto aquí.
Las empresas familiares que tienen una actividad económica, pero también poseen terrenos o edificios que no se utilizan o solo parcialmente para esta actividad económica, están cubiertas en su totalidad por el régimen favorable, siempre que no se utilicen indebidamente a efectos fiscales. Es probable que se determine que hay abuso fiscal cuando:
- En la compañía del carnicero no solo se encuentra el local comercial de la carnicería, sino también el apartamento junto al mar, el old-timer del abuelo y el yate en el puerto de Amberes o;
- Justo antes de su muerte, el difunto carnicero aportó el apartamento junto al mar a la empresa familiar (mediante una venta o aportación en especie).
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